Hoy os traigo una receta muy mona y que no tiene mucha dificultad. Aunque sí requiere bastante paciencia... Es de estas recetas perfectas para una celebración, porque la presentación queda chulísima! Además, se puede dejar hecho con bastante antelación, incluso de un día para otro.
Este año fue el postre de Nochebuena y Navidad, y a todo el mundo le gustaron! Además, cuando digáis que las tartaletas las habéis hecho vosotros, fliparán! :)
Eso si... tendréis que tener bastante paciencia quitando los papelitos, porque si no se os romperán la mitad como a mí... En fin, manos a la obra!! :)
INGREDIENTES (20 unidades)
Para las tartaletas
- 100 g chocolate negro
Para el relleno
- 100 g chocolate negro o con leche
- 200 g queso mascarpone
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
PREPARACIÓN
Lo primero que hay que hacer es preparar las tartaletas. Para ello necesitas capacillos de papel pequeños, de los de bombones o trufas, una bandeja forrada con papel de horno y un pincel de cocina.
Derrite el chocolate en el microondas o al baño maría y, con ayuda del pincel, ve pintando el interior de los capacillos. Tienes que tener cuidado de pintar bien todos los huecos de las pareces y el fondo, para que luego no queden agujeros, ni se rompan las tartaletas. Además, no tienes que pintar una capa muy gruesa, pero tampoco muy finita porque si no se romperán al quitar el papel...
Ve pintándolos uno a uno y dejándolos boca abajo sobre la bandeja para que el chocolate cuaje. Tendrás que dejarlos al menos 1 hora. Después, con mucho cuidado, ve quitando el papel.
Para el relleno, derrite el chocolate negro y mézclalo con el mascarpone y el extracto de vainilla. Bate bien para que quede una crema homogénea y, usando una manga pastelera, rellena las tartaletas.
Si la crema está demasiado blanda para usar la manga pastelera, métela un rato a la nevera.
Una vez que tengas todas las tartaletas listas, déjalas en un lugar fresquito para que el chocolate no se derrita, o mételas al frigorífico.
Y listas! Puedes espolvorear por encima un poco de cacao en polvo o de azúcar glass, o dejarlas tal cual. También, puedes rellenarlas con frosting de queso o algún tipo de buttercream, de mantequilla de cacahuete o de dulce de leche (como el de las fotos!).
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