La primera vez que hice esta tarta, fue un éxito rotundo. Le gustó a todo el mundo, incluso a los que no suelen tomar postres (sí, hay gente que está así de mal... XD). Así que os la recomiendo al 200% y espero que me digáis que tal os queda!
INGREDIENTES
Para la base, la clásica de galleta:
- 30 galletas María (o Digestive, o cualquiera que os pegue!)
- 100 g mantequilla derretida
Para el Lemon Curd:
- Zumo y ralladura de 1 limón grande o 2 pequeños (mínimo 75 ml de zumo)
- 2 huevos + 1 yema
- 200 g azúcar
- 100 g mantequilla cortada en cubitos
- 3 claras de huevo
- 120 g azúcar
PREPARACIÓN
Por supuesto, empezamos por la base!
Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Échalas sobre la base de un molde, preferiblemente desmoldable, y aplasta con ayuda del culo de un vaso y una cuchara, hasta que tengas una base lisa. Deja la base en el frigo mientras preparas el lemon curd, para que se solidifique la mantequilla.
Ahora, preparemos el Lemon Curd:
Mezcla en un bol que luego puedas poner al baño maría (yo he usado una cazuelita) el zumo y la ralladura de limón, el azúcar, los huevos y la yema. Puedes usar unas varillas (mejor) o si no una cuchara de madera.
Colócalo al baño maría y bate TODO el rato. Es muy importante para que no se hagan grumos!!
Tendrás que batir durante
unos 10 minutos. Nada más ponerlo al baño maría aparecerá una espumilla
por encima de la mezcla, pero tras 10 minutos o algo más batiendo, se
quitará y la mezcla empezará a espesarse. Estará lista cuando al
meter una cuchara de madera recubra bien toda la parte trasera y al
pasar un dedo se quede la marca, no se cierre rápidamente.
Entonces, quítalo del calor y añade la mantequilla. Mezcla bien para que se derrita la mantequilla y quede todo homogéneo.
Por último, el Merengue:
Pon las tres claras en un bol limpio. Tienes que tener mucho cuidado al separar claras y yemas, para que no se caiga nada de yema en las claras. Toda la grasa que caiga a las claras (del bol que no esté perfectamente limpio, de las yemas o de las manos) dificultará que consigas montarlas bien.
Empieza a montarlas con unas varilla eléctricas a velocidad baja y, a medida que empiezan a subir, ve subiendo la velocidad. Cuando estén montadas, que se formen picos, añade el azúcar poco a poco mientras que sigues batiendo.
Desmolda la tarta, coloca el merengue en una manga pastelera con alguna boquilla grande y repártelo sobre esta haciendo una espiral (desde fuera hacia dentro, para acabar con un pico en el centro).
Sólo queda el toque final! Caramelizar la superficie del merengue. Para ello puedes usar un soplete de cocina, pasándolo por toda la superficie para que se dore, pero con cuidado de que no se queme! Si no tienes soplete, mete la tarta al grill precalentado a temperatura máxima hasta que se haya dorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario